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MUJER

ARQUITECTA

Mujer Arquitecta I

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Magdalena León

Obra: Siete Viviendas + Cuatro Viviendas


Arquitectos: 


M. Isabel Tuca (1939-2018)

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Alvaro Guridi S.



En el escenario de la arquitectura chilena, María Isabel Tuca se erige como una figura pionera que ha dejado una huella imborrable. Graduada como arquitecta de la Universidad de Chile en 1964, su contribución al campo se extiende desde la enseñanza académica hasta la ejecución de proyectos que usaron su espacio para desafiar las convenciones arquitectónicas del momento.


Después de completar estudios de postgrado en Diseño Urbano en España, Tuca regresó a Chile y se incorporó a la Universidad de Chile, donde desempeñó roles significativos como profesora de Expresión Gráfica y, más tarde, como profesora de Taller de Arquitectura. En 1988, alcanzó un hito al convertirse en la primera mujer en dirigir la Escuela de Arquitectura de esta prestigiosa institución. Además fue parte del Consejo Editor de la Revista CA y directora de la muestra de la XI Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Chile, «El espacio público: Vigencia y destino». whxxEn 2000, se convirtió en la segunda mujer en desempeñar el cargo de Presidenta Nacional del Colegio de Arquitectos de Chile.



En el ámbito privado, Tuca co-fundó la oficina de arquitectura Guridi-Tuca, que se destacó por su enfoque en el diseño y proyección de viviendas particulares. La firma obtuvo reconocimientos en diversos concursos y proyectos, consolidándose como un referente en la escena arquitectónica chilena.


Una de las obras más notables de María Isabel Tuca es el conjunto SIETE CASAS, construido en 1986 en la avenida Sucre n° 2635, en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana. Este proyecto refleja la visión única de la arquitecta, quien desafió las convenciones al introducir una planta girada que rompe con la escala tradicional del volumen principal. Este giro busca establecer una escala humana y cercana, creando simultáneamente una sensación de unidad y particularidad.


El planteamiento de esta obra como un bloque continuo adosado al medianero revela la voluntad de Tuca de individualizar cada vivienda. La fachada presenta retranqueos estratégicos y espacios vacíos para estacionamientos, generando movimiento en el plano arquitectónico. Aunque las viviendas comparten similitudes con departamentos, la arquitecta se esforzó por conferirles la imagen de "casa" en lugar de "bloque". Este enfoque se refleja en la volumetría que enfrenta la calle Sucre, donde el acceso principal responde a la concepción de una residencia unifamiliar.


Un elemento distintivo de SIETE CASAS es la decisión de abarcar todo el ancho del terreno con la arquitectura, con el pasaje siendo abrazado por arcos ubicados entre cada vivienda. Aunque originalmente se proyectaron seis arcos, finalmente se construyeron solo tres, destacando la maestría de Tuca en la adaptación durante el proceso creativo.


Tuca también demostró su atención al detalle al evitar las vistas directas entre los patios de las viviendas, preservando la privacidad de cada residente. Este enfoque pragmático se suma a la estética única y funcionalidad de SIETE CASAS, consolidando la reputación de María Isabel Tuca como una arquitecta visionaria.


La obra precursora de este ejercicio fue CUATRO VIVIENDAS de 1985. Este conjunto de casas para la venta no solo representa una respuesta arquitectónica a un sector deteriorado, sino que también encapsula la esencia de la individualidad y la excelencia de diseño.


En un contrapunto audaz a la sugerencia natural de un bloque continuo debido a la estrechez del terreno y la densidad del entorno, Tuca optó por expresar la singularidad de cada vivienda. Esta decisión, profundamente apreciada por los futuros habitantes, se traduce en un diseño que aleja las casas del eje del sitio, creando así espacios exteriores "propios" para cada una. La presencia de contrafuertes-arcos estratégicamente ubicados entre las viviendas refuerza esta individualidad, estableciendo límites visuales y físicos distintivos.


La intención de otorgar un "carácter" distintivo al pasaje de acceso demuestra la atención meticulosa de Tuca al entorno. Los contrafuertes-arcos no solo delimitan y definen el recorrido a través del pasaje, sino que también crean una configuración espacial única. Estos elementos arquitectónicos no solo cumplen una función estructural, sino que también se convierten en protagonistas visuales que dan forma y ritmo al entorno circundante.


Cada patio, diseñado con cuidado y consideración, se beneficia de la ausencia de vistas desde los segundos pisos vecinos. Este enfoque proactivo para preservar la privacidad y la conexión con el entorno exterior refleja la habilidad de Tuca para integrar la funcionalidad con la estética. Al ofrecer una experiencia residencial que va más allá de lo convencional.


Los proyectos SIETE y CUATRO VIVIENDAS se destacan como un testimonio del compromiso de María Isabel Tuca con la calidad de vida y la singularidad en el diseño arquitectónico. En el legado de Tuca, encontramos no solo el testimonio de una carrera distinguida, sino también un desafío continuo a las normas establecidas, demostrando que la arquitectura es un lenguaje en constante evolución que puede ser moldeado por la creatividad y la visión de quienes la practican.


*Texto basado en el texto original de la oficina Guridi-Tuca en la Revista CA n°45 de 1986 y parte de la investigación “Disparidades de género en la producción y publicación arquitectónica: un estudio de caso de la Revista CA y las arquitectas chilenas.” Financiado por el Fondo IdeasMujer 2.0 de la Universidad de Valparaíso.


Texto por Sole Larrain

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